CARTA A CRISTIANO RONALDO
Excelentísimo señor: lo de excelentísimo, lo digo única y exclusivamente con la finalidad de intentar ponerme a su nivel, para que así usted se digne leer mi carta, porque de lo contrario, viniendo de una humilde mujer de otra galaxia iría directamente a la papelera.
Usted declaró públicamente que su principal defecto es la timidez, pues menos mal que es usted tímido, porque si no lo llega a ser y a su prepotencia se le añadiera más atrevimiento y valor,«mare de déu, senyor», como dicen los catalanes (a quienes usted tanto quiere y admira)... Recientemente también le oí decir, que le atacan más que a los demás porque es guapo, rico y buen futbolista. En el último argumento le doy la razón, es lógico que le presionen más, porque es el que mete más goles, pero decir que lo hacen porque es rico, es que me da la risa y que lo hacen porque es guapo, es que ya me destornillo. Mire usted, excelentísimo señor Cristiano, si alguno de los jugadores del equipo contrario se sintiera atraído por usted porque le encontrara guapo (que de todo puede haber en la viña del Señor) le aseguro de que no se lo demostraría poniéndole una zancadilla o dándole una patada en la espinilla, sino que al final del partido le pediría su camiseta sudada y una cita para cenar al día siguiente; se lo digo porque por lo que veo va usted un pelín despistado.
Pero ¿de verdad se encuentra guapo señor Ronaldo? Se ve así en el espejo, cuando recién levantado se observa con la intención de afeitarse esta semi-barba que tiene...? Su cuerpo es espectacular pero su cara... ? Al menos bajo mi punto de vista sin retoques fotográficos de guapo no tiene nada. En fin, para gustos se hicieron los colores y no quiero perder más ítems hablando de su cara, ni de si se muerde las uñas, ni de si usted tuvo un buen padre, ni de quien es en realidad la madre de su hijo, ni de si es usted o no homosexual, porque en realidad, me importa todo un pepino. El motivo de mi carta es darle un consejo. ¿Me permite su majestad que le dé un buen consejo? ¿Sí? Pues bien. Ahora que ya sabe hacer goles señor Cristiano, debería esforzarse en ser mejor persona. ¿Por qué no intenta aprender de la generosidad, la humildad, el compañerismo y la sencillez de Lionel Messi? No es guapo, ni tiene un cuerpo tan atractivo como el suyo, pero le da mil vueltas como ser humano y es querido y respetado en todas las galaxias. Tal vez a partir de ese momento, usted, aparte de ir sobrado de goles y de millones, tal vez conseguiría ser un poco más feliz, su famosa frase de «no había llorado tanto desde que me depilé los huevos con SUPER-GLUE» ya no tendría razón de ser nombrada de nuevo y a los que nos gusta ver las entrevistas al finalizar los partidos, nos ahorraríamos sus estúpidas declaraciones. ¡Ah! y de paso recomiende a su magnífico entrenador (el señor José Mourinho) que también intente aprender algo de Pep Guardiola, si es que aparte de ser un buen entrenador, quiere crear escuela y ser querido y respetado en todo el mundo. O sabe qué; mejor no. Mejor no haga nada, continúen ustedes como hasta ahora y de esta forma mi querido Barça, gane o pierda, continuará marcando la diferencia siendo más que un club.
Artículo: ©Rosa María Vives (artículo publicado en la columna de la autora, Jo dec ser d'una altra galàxia, en el Diari de Terrassa, el pasado mes de septiembre de 2011).
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